Montar o no montar tu empresa
Tomando un café en la oficina me ha llamando la atención este artículo de Ignasi Giró de Yorokobu donde da una serie de razones para no montar tu empresa.
La mayoría nos centramos en potenciar e incentivar la creación de empresas, motivar a jóvenes para que sigan -procurando no errar- el camino de los demás para conseguir ser emprendedores y, honestamente, casi nunca -por no decir nunca- damos razones objetivas para no montarla y continuar trabajando para otros.
Sé que la mayoría estáis buscando a grandes mentes inspiradoras que os den razones de peso con palabras grandilocuentes que os permitan tiraros a la piscina con una fe ciega pero, hagamos un ejercicio juntos.
Elegir cualquier película – que no sea cine independiente ¬¬ ‘ – y traspasar el guión a vuestra realidad. Nunca os habéis preguntado qué sucede entre momento épico y momento épico de la película…
Me viene a la cabeza El Señor de los Anillos ¿Qué hace Frodo entre aventura y aventura? Lo mismo sucede con tu empresa. Entre hito e hito de la misma hay una serie de horas de trabajo, esfuerzo, sacrificio, dedicación, tensión y nervios que nadie puede transmitir… solo frases épicas que se pueden leer en 5 ó 10 segundos.
Analizar muy bien todas las razones que os impulsan a salir de vuestra zona de conford y montar una empresa y tened muy claro que no será un camino fácil y que encontraréis muchas piedras en el camino.
Entre alguna de las razones que podéis leer en su artículo encontramos:
(…) no se te respeta lo suficiente y quieres triunfar como empresario (…)
(…) porque te importa un bledo la gente que te rodea (…)
(…) estás dispuesto a trabajar 14 o 16 o 18 horas al día (…)
(…) porque necesitas ganar mucho más dinero del que ganas ahora (…)